martes, 27 de octubre de 2009

Mi cuestión no es saber que piensas, solamente quiero saber que sientes por mi.
Ahora mismo mi vida es bastante tranquila en comparación con la de hace unos años, no crees? Yo si lo creo, es estable, es segura, es normal. Estudiar, estudiar, estudiar, pasar tiempo con mi familia, y pasármelo bien con mis amigos. No puedo quejarme, por fin mi vida a llegado a tener orden, no es perfecta, pero es estable, y tranquila. ¿Pero cuanto tiempo puede durar la estabilidad? Por que la vida esta llena de percances, y nos metemos ostias a cada paso que damos. Monótona. Quizás la vida no deja de ser monótona hasta que no tienes que tomar decisiones. Decisiones sencillas o complicadas, simplemente decisiones, que alteran la monotoneidad de tu vida. Pero existen otro tipo de percances, percances que tú no puedes controlar, y que no son obra de un error que cometiste. Esos percances muchas veces son irreversibles. Esos percances son putadas, y la única manera de solucionar esas putadas, es aceptándolas y viviendo con ellas. Hacer de ellas una prueba de madurez y responsabilidad. Y aunque esto no es una lucha de quien es más responsable o mas maduro, de hecho cuando somos más felices es cuando somos más ingenuos, siempre y cuando los percances externos no alteren tu inocencia. Aunque en ese caso ya habrías madurado precozmente por lo tanto no contaría. Siempre queremos volver atrás y ser más inocentes y por lo tanto más felices, pero es imposible, los percances, las putadas, hacen que cambiemos como persona, y ya no pensemos igual y no nos diviertan las mismas cosas. La única manera por lo tanto de superar los percances es aceptándolos, ser concientes de los cambios, y aprovecharlos, pero sin olvidar nunca quienes somos y cuales son nuestros sueños. Los sueños nos atan a la vida, y las personas que queremos nos mantienen más vivos que nunca, cuando nos dedican una sonrisa. Hay que ser fuerte y nunca dejar de serlo.


Te quieroo!